lunes, 28 de enero de 2008

Tras gestiones de la Iglesia, termina ayuno de activista pro mapuche Patricia Troncoso


SANTIAGO.- Tras 111 días en huelga de hambre, la activista pro mapuche Patricia Troncoso decidió poner fin a la medida de presión, según anunció esta tarde el presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, monseñor Alejandro Goic.Según indicó, la activista acogió una invitación que le formularon varios obispos a "apreciar el valor de la vida como un don maravilloso y a deponer su huelga de hambre".Informó además que tras dialogar con altas autoridades del Gobierno, éstas le manifestaron en las últimas horas su disposición a concederle a Patricia Troncoso los beneficios que ella solicitó, "para sí misma y para otras dos personas, don Juan Millalen y don Jaime Marileo".Ayer, Troncoso, a través de su familia conminó al Ejecutivo que entregara una segunda propuesta, pero en la que no se mencionara que ésta tiene un carácter de "benevolencia", y se asegurara que los beneficios carcelarios que ella pide —salidas durante los fines de semana a contar de marzo— se entreguen sin evaluación previa de Gendarmería.Monseñor Goic destacó que en la carta que le envió recientemente a Troncoso le expresó "que su esfuerzo no ha sido en vano porque el tema mapuche se ha instalado en la sociedad chilena. No es un tema de fácil resolución, pero la Iglesia compromete su palabra y su acción para que lo podamos abordar como sociedad en su conjunto".Goic reiteró asimismo la necesidad de "una solución profunda a la situación del pueblo mapuche, que requiere respeto y diálogo".Expresó también su confianza en que el Comité Interministerial pueda avanzar, "con la misma generosidad, en la resolución de las cuestiones de fondo que este conflicto nos demanda a la sociedad chilena en su conjunto".El presidente de la Conferencia Episcopal de Chile precisó que esta mañana Patricia Troncoso escribió una carta de su puño y letra, en la que solicitaba que su recuperación se realice en el hospital de Temuco; la llegada a Angol con sus compañeros y el otorgamiento de beneficios carcelarios y dominical para Juan Millalen, y el fin de semana para ella y Jaime Marileo a partir de comienzos de marzo.A estas solicitudes, el Gobierno respondió a través de un breve comunicado que "los beneficios solicitados por Patricia Troncoso Robles para ella y para los internos Juan Bautista Millalen y Florencio Jaime Marileo serán concedidos en la forma y oportunidad que señala la solicitud escrita que ella hiciera llegar a usted el día de hoy".De esta manera, tras deponer la huelga de hambre, ahora los médicos deben certificar la capacidad de Patricia Troncoso para ser trasladada al hospital de Temuco, donde continuará su recuperación. Luego, durante los primeros días de marzo, se espera que comiencen a cumplirse los beneficios que ella solicitó y que le fueron concedidos por el Gobierno.

jueves, 15 de noviembre de 2007

FALTA Y RESTO (MURGA URUGUAYA)


La izquierda y la derecha.


Desde el recóndito infinito de los tiempos

Como polos opuestos que separa una brecha

La ubicación de todo lo que existió y

existe Se ha dividido en dos: la izquierda y la derecha.

A la derecha están por ejemplo los Primos

También los primos altos, puede haber una tercia

A la izquierda los bajos, segundos, contracantos

De acá pa acá, derecha, de acá pa acá, la izquierda.

La derecha es ferozmente autoritaria Fascismo, Nazismo, Stalinismo

La izquierda es mucho mas humanitaria De la socialdemocracia al anarquismo.

La derecha es el símbolo de toda dictadura Siempre

que esta no sea la del proletariado Porque entonces la izquierda

la da por bendecida Como ven este punto es medio entreverado.

La derecha es católica y la izquierda cristianaLa derecha

es el antes y la izquierda el despuésA la derecha hay r

ejas velando la injusticia Y aunque duela decirlo, a la izquierda también.

La izquierda es compañera, solidaria, sensible

Y la derecha entiende muy bien la caridad

La derecha avasalla, la izquierda es precavida

Y el balón del poder va de aquí para allá.

Muchos que cantan fuerte los versos de la izquierda Están

a la derecha en la vida real Otros que se la pasan ayudando

al de al ladoPor ser “del otro lado”, los han de condenar

Con el paso del tiempo lo que ayer era izquierda Poco a poco se ha ido corriendo de lugar

Y los que antes estaban al borde del abismo Hoy, mas equilibrados, se corren hacia acá.

Ahora capitalismo no es mas mala palabra La doctrina marxista

se ha vuelto un tanto lightno hay que socializar medios de producción

Atraer capitales es su consigna actual El ser humano se conoce por sus actos

Y no por el lugar que cree ocupar No alcanza con discursos vanguardistas

Lo revolucionario es la sinceridad

Y antes de culminar este cuplé atrevido

Y sin tomar partido por una posición Recordemos que ustedes nos

ven del otro ladoLo que oyeron y observaron, denlo vuelta por favor.

miércoles, 24 de octubre de 2007

BOLETIN MURAL DE KONTRA-INFORMACION ESTUDIANTIL



La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, nunca pensamos ser tan importantes para los “amiguillos comunachos”, parecen viejas peladoras contestando al toke’, eso demuestra niños y niñas ke estos kabros no kieren perder la federación del otro año, ah¡ kieren llevar 2 años junto al los tres primeros quintiles...wena la talla…(((En nuestro afán de convertir la realidad en una práctica constante nace la necesidad ante tanto atropello a las conciencias y mentiras adornadas en discursos con retóricas baratas de crear una instancia de opinión y síntesis de discusiones colectivas, así nace el boletín en un marco de información a los estudiantes para ke las distintas visiones puedan expresarse en la universidad))).
A los vendidos del PC/JJCC=FEUBB, les deseamos mucho pan y circo, kon su Binominal, su preciosa y tan anhelada Confech, Consejo Asesor y demases ramas demagógicas de la “política posera y sin sentido” en la kual les gusta tanto debatir (ni eso, porke hablan con una papa en la boca). Porke según los Federados-Comunistas….hay ke aprovechar todas las “INSTANCIAS”…Bueno como ellos solo hablan el culto formal…a ver si entienden (aunke no creemos en milagros):
“En el marco de la lucha ideológica por conformar una vertiente en el pueblo que sirva para que este se autoeduke y no reciba las imposiciones de cúpulas partidistas ni vanguardias sobrevaloradas, nace desde el seno del pueblo la necesidad de buscar mecanismos INFORMATIVOS distintos a los ke nos impone el sistema para EXPRESAR la profunda crisis social ke nos afecta, y ke la política ha sabido tapar muy bien bajo el modelo económico de libre mercado. Además de constatar la crisis practica e ideológica de la izquierda tradicional o partidista, todo esto expresado en una organización de la rabia colectiva en una practica cotidiana y concreta de carácter informativo- estudiantil ampliando el rango de acción lejos de la sobredimensionada democracia representativa y mas cercana a una expresión real de la opinión del pueblo como sujetos concientes y transformadores de la realidad. Esto no se apega a la forma clásica de hacer política, los pobres organizados y concientes hoy toman la practica en sus propias manos como la naciente fundamental de la teoría, con la cual se elabora una política a seguir y luego se pasa a la construcción colectiva de un tipo de ideología ke represente las voluntades del pueblo, contrario a todas las formas de los partidos que se reúnen en torno a una teoría, luego desarrollan una política y luego está la llevan a la practica, ésta es una de las razones por la cual el pueblo nunca participa de las revoluciones sino ke siguen una vanguardia dirigente ke les traza un camino a seguir bajo consignas románticas e idílicas, enclaustran el racionamiento a las paredes de una vanguardia, la historia en este sentido es clara y determinante, pero al margen de aprender de los errores seguimos sumidos en la misma lógica”.
Por más ke llenen las murallas diciendo ke llevan 95 años luchando junto a la clase obrera; ke son consecuentes como Gladis; ke kieren construir y aunar criterios, funcionan cómo TODOS LOS PARTIDOS bajo una lógica distinta a la ke el pueblo rebelde y conciente esta tomando hoy en día, ya basta de frases cliché, de resucitar muertos solo pa` llorarlos o pa` aprovechar su imagen, de usar frases de otros tiempos para referirse al presente, de crear falsos climas de expectación y agitación social ke no existen, basta de ponerle apellidos históricos a los tiempos, si al final igual termina en dulces apretones de manos con la Bachelet y el Sistema Neoliberal que tanto critican y sin embargo creen en un democracia en base a votos, creen ke llegando al poder solucionaran los problemas de los pobres, los pobres resuelven sus problemas donde las papas keman, el pueblo sera pobre pero no es imbecil…
.Ke no te pasen gato por liebre comunista MULA.





PORKE…
“No siempre hay que esperar a que se den todas las condiciones para la revolución; el foco insurreccional puede crearlas”.
Che.


“La revolución se construye sin partidos hambrientos de cargos y de seudo democracias, los jóvenes revolucionarios no esperan las decisiones de otros, actúan NO Para DIRIGIR sino por plantar una diminuta semilla ke de frutos en el porvenir”.


.ORGANIZATE Y LUCHA.


En Kualkier trinchera, en Kualkier lugar de Kualkier forma…
KOLECTIVO DE KONTRA-INFORMACION ESTUDIANTIL “ERRICO MALATESTA”Escribe algo y pégalo en la pared, grítalo, tira la piedra, Koméntalo…EXPRESATE SIN TEMOR, NI MIEDO AL KE DIRAN



“Colectivo de Kontra-Información Estudiantil ERRICO MALATESTA”

jueves, 6 de septiembre de 2007

Los aparatos ideológicos del Estado


Lo que se debe agregar a la “teoría marxista” del Estado es entonces otra cosa.
Aquí debemos avanzar con prudencia en un terreno en el que los clásicos del marxismo nos precedieron hace mucho tiempo, pero sin haber sistematizado en forma teórica los decisivos progresos que sus experiencias y análisis implican. En efecto, sus experiencias y análisis permanecieron ante todo en el campo de la práctica política.
En realidad, los clásicos del marxismo, en su práctica política, han tratado al Estado como una realidad más compleja que la definición dada en la “teoría marxista del Estado” y que la definición más completa que acabamos de dar. Ellos reconocieron esta complejidad en su práctica, pero no la expresaron correspondientemente en teoría.7
Desearíamos tratar de esbozar muy esquemáticamente esa teoría correspondiente. Con este fin proponemos la siguiente tesis.
Para hacer progresar la teoría del Estado es indispensable tener en cuenta no sólo la distinción entre poder de Estado y aparato de Estado, sino también otra realidad que se manifiesta junto al aparato (represivo) de Estado, pero que no se confunde con él. Llamaremos a esa realidad por su concepto; los aparatos ideológicos de Estado.

¿Qué son los aparatos ideológicos de Estado (AIE)?
No se confunden con el aparato (represivo) de Estado. Recordemos que en la teoría marxista el aparto de Estado (AE) comprende: el gobierno, la administración, el ejército, la policía, los tribunales, las prisiones, etc., que constituyen lo que llamaremos desde ahora el aparato represivo de Estado. Represivo significa que el aparato de Estado en cuestión “funciona mediante la violencia”, por lo menos en situaciones límite (pues la represión administrativa, por ejemplo, puede revestir formas no físicas).
Designamos con el nombre de aparatos ideológicos de Estado cierto número de realidades que se presentan al observador inmediato bajo la forma de instituciones distintas y especializadas. Proponemos una lista empírica de ellas, que exigirá naturalmente que sea examinada en detalle, puesta a prueba, rectificada y reordenada. Con todas las reservas que implica esta exigencia podemos por el momento considerar como aparatos ideológicos de Estado las instituciones siguientes (el orden en el cual los enumeramos no tiene significación especial):
AIE religiosos (el sistema de las distintas Iglesias),
AIE escolar (el sistema de las distintas “Escuelas”, públicas y privadas),
AIE familiar,8
AIE jurídico,9
AIE político (el sistema político del cual forman parte los distintos partidos),
AIE sindical,
AIE de información (prensa, radio, T.V., etc.),
AIE cultural (literatura, artes, deportes, etc.).
Decimos que los AIE no se confunden con el aparato (represivo) de Estado. ¿En qué consiste su diferencia?
En un primer momento podemos observar que si existe un aparato (represivo) de Estado, existe una pluralidad de aparatos ideológicos de Estado. Suponiendo que ella exista, la unidad que constituye esta pluralidad de AIE en un cuerpo no es visible inmediatamente.
En un segundo momento, podemos comprobar que mientras que el aparato (represivo) de Estado (unificado) pertenece enteramente al dominio público, la mayor parte de los aparatos ideológicos de Estado (en su aparente dispersión) provienen en cambio del dominio privado. Son privadas las Iglesias, los partidos, los sindicatos, las familias, algunas escuelas, la mayoría de los diarios, las familias, las instituciones culturales, etc., etc.
Dejemos de lado por ahora nuestra primera observación. Pero será necesario tomar en cuenta la segunda y preguntarnos con qué derecho podemos considerar como aparatos ideológicos de Estado instituciones que en su mayoría no poseen carácter público sino que son simplemente privadas. Gramsci, marxista consciente, ya había previsto esta objeción. La distinción entre lo público y lo privado es una distinción interna del derecho burgués, válida en los dominios (subordinados) donde el derecho burgués ejerce sus “poderes”. No alcanza al dominio del Estado, pues éste está “más allá del Derecho”: el Estado, que es el Estado de la clase dominante, no es ni público ni privado; por el contrario, es la condición de toda distinción entre público y privado. Digamos lo mismo partiendo esta vez de nuestros aparatos ideológicos de Estado. Poco importa si las instituciones que los materializan son “públicas” o “privadas”; lo que importa es su funcionamiento. Las instituciones privadas pueden “funcionar” perfectamente como aparatos ideológicos de Estado. Para demostrarlo bastaría analizar un poco más cualquiera de los AIE.
Pero vayamos a lo esencial. Hay una diferencia fundamental entre los AIE y el aparato (represivo) de Estado: el aparato represivo de Estado “funciona mediante la violencia”, en tanto que los AIE funcionan mediante la ideología.
Rectificando esta distinción, podemos ser más precisos y decir que todo aparato de Estado, sea represivo o ideológico, “funciona” a la vez mediante la violencia y la ideología, pero con una diferencia muy importante que impide confundir los aparatos ideológicos de Estado con el aparato (represivo) de Estado. Consiste en que el aparato (represivo) de Estado, por su cuenta, funciona masivamente con la represión (incluso física), como forma predominante, y sólo secundariamente con la ideología. (No existen aparatos puramente represivos.) Ejemplos: el ejército y la policía utilizan también la ideología, tanto para asegurar su propia cohesión y reproducción, como por los “valores” que ambos proponen hacia afuera.
De la misma manera, pero a la inversa, se debe decir que, por su propia cuenta, los aparatos ideológicos de Estado funcionan masivamente con la ideología como forma predominante pero utilizan secundariamente, y en situaciones límite, una represión muy atenuada, disimulada, es decir simbólica. (No existe aparato puramente ideológico.) Así la escuela y las iglesias “adiestran” con métodos apropiados (sanciones, exclusiones, selección, etc.) no sólo a sus oficiantes sino a su grey. También la familia... También el aparato ideológico de Estado cultural (la censura, por mencionar sólo una forma), etcétera.
¿Sería útil mencionar que esta determinación del doble “funcionamiento” (de modo predominante, de modo secundario) con la represión y la ideología, según se trate del aparato (represivo) de Estado o de los aparatos ideológicos de Estado, permite comprender que se tejan constantemente sutiles combinaciones explícitas o tácitas entre la acción del aparato (represivo) de Estado y la de los aparatos ideológicos del Estado? La vida diaria ofrece innumerables ejemplos que habrá que estudiar en detalle para superar esta simple observación.
Ella, sin embargo, nos encamina hacia la comprensión de lo que constituye la unidad del cuerpo, aparentemente dispar, de los AIE. Si los AIE “funcionan” masivamente con la ideología como forma predominante, lo que unifica su diversidad es ese mismo funcionamiento, en la medida en que la ideología con la que funcionan, en realidad está siempre unificada, a pesar de su diversidad y sus contradicciones, bajo la ideología dominante, que es la de “la clase dominante”. Si aceptamos que, en principio, “la clase dominante” tiene el poder del Estado (en forma total o, lo más común, por medio de alianzas de clases o de fracciones de clases) y dispone por lo tanto del aparato (represivo) de Estado, podremos admitir que la misma clase dominante sea parte activa de los aparatos ideológicos de Estado, en la medida en que, en definitiva, es la ideología dominante la que se realiza, a través de sus contradicciones, en los aparatos ideológicos de Estado. Por supuesto que es muy distinto actuar por medio de leyes y decretos en el aparato (represivo) de Estado y “actuar” por intermedio de la ideología dominante en los aparatos ideológicos de Estado. Sería necesario detallar esa diferencia que, sin embargo, no puede enmascarar la realidad de una profunda identidad. Por lo que sabemos, ninguna clase puede tener en sus manos el poder de Estado en forma duradera sin ejercer al mismo tiempo su hegemonía sobre y en los aparatos ideológicos de Estado. Ofrezco al respecto una sola prueba y ejemplo: la preocupación aguda de Lenin por revolucionar el aparato ideológico de Estado en la enseñanza (entre otros) para permitir al proletariado soviético, que se había adueñado del poder de Estado, asegurar el futuro de la dictadura del proletariado y el camino al socialismo.10
Esta última observación nos pone en condiciones de comprender que los aparatos ideológicos de Estado pueden no sólo ser objeto sino también lugar de la lucha de clases, y a menudo de formas encarnizadas de lucha de clases. la clase (o la alianza de clases) en el poder no puede imponer su ley en los aparatos ideológicos de Estado tan fácilmente como en el aparato ideológicos de Estado tan fácilmente como en el aparato (represivo) de Estado, no sólo porque las antiguas clases dominantes pueden conservar en ellos posiciones fuertes durante mucho tiempo, sino además porque la resistencia de las clases explotadas puede encontrar el medio y la ocasión de expresarse en ellos, ya sea utilizando las contradicciones existentes, ya sea conquistando allí posiciones de combate mediante la lucha.11

jueves, 30 de agosto de 2007

Puntualicemos nuestras observaciones:


Si la tesis que hemos propuesto es válida, debemos retomar, determinándola en un punto, la teoría marxista clásica del Estado. Diremos que es necesario distinguir el poder de Estado (y su posesión por...) por un lado, y el aparato de Estado por el otro. Pero agregaremos que el aparato de Estado comprende dos cuerpos: el de las instituciones que representan el aparato represivo de Estado por una parte, y el de las instituciones que representan el cuerpo de los aparatos ideológicos de Estado por la otra.
Pero, si esto es así, no puede dejar de plantearse, aun en el estado muy somero de nuestras indicaciones, la siguiente cuestión: ¿cuál es exactamente la medida del rol de los aparatos ideológicos de Estado? ¿Cuál puede ser el fundamento de su importancia? En otras palabras: ¿a qué corresponde la “función” de esos aparatos ideológicos de Estado, que no funcionan con la represión sino con la ideología?
Sobre la reproducción de las relaciones de producció
Podemos responder ahora a nuestra cuestión central, que hemos dejado en suspenso muchas páginas atrás: ¿cómo se asegura la reproducción de las relaciones de producción?
En lenguaje tópico (infraestructura, superestructura) diremos: está asegurada en gran parte 12 por la superestructura jurídico-política e ideológica
Pero dado que hemos considerado indispensable superar ese lenguaje todavía descriptivo, diremos: está asegurada, en gran parte, por el ejercicio del poder de Estado en los aparatos de Estado, por u n lado el aparato (represivo) de Estado, y por el otro los aparatos ideológicos de Estado.

Se deberá tener muy en cuenta lo dicho precendentemente y que reunimos ahora bajo las tres características siguientes:

1) Todos los aparatos de Estado funcionan a la vez mediante la represión y la ideología, con la diferencia de que el aparato (represivo) de Estado funciona masivamente con la represión como forma predominante, en tanto que los aparatos ideológicos de Estado funcionan masivamente con la ideología como forma predominante.

2) En tanto que el aparato (represivo) de Estado constituye un todo organizado cuyos diferentes miembros están centralizados bajo una unidad de mando —la de la política de lucha de clases aplicada por los representantes políticos de las clases dominantes que tienen el poder de Estado— los aparatos ideológicos de Estado son múltiples, distintos, “relativamente autónomos” y susceptibles de ofrecer un campo objetivo a contradicciones que, bajo formas unas veces limitadas, otras extremas, expresan los efectos de los choques entre la lucha de clases capitalista y la lucha de clases proletaria, así como sus formas subordinadas.

3) En tanto que la unidad del aparato (represivo) de Estado está asegurada por su organización centralizada y unificada bajo la dirección de representantes de las clases en el poder, que ejecutan la política de lucha de clases en el poder, la unidad entre los diferentes aparatos ideológicos de Estado está asegurada, muy a menudo en formas contradictorias, por la ideología dominante, la de la clase dominante.

Si se tienen en cuenta estas características, se puede entonces representar la reproducción de las relaciones de producción, 13 de acuerdo con una especie de “división del trabajo”, de la manera siguiente.
El rol del aparto represivo de Estado consiste esencialmente en tanto aparato represivo, en asegurar por la fuerza (sea o no física) las condiciones políticas de reproducción de las relaciones de producción que son, en última instancia, relaciones de explotación. El aparato de Estado no solamente contribuye en gran medida a su propia reproducción (existen en el Estado capitalista dinastías de hombres políticos, dinastías de militares, etc.) sino también, y sobre todo, asegura mediante la represión (desde la fuerza física más brutal hasta las más simples ordenanzas y prohibiciones administrativas, la censura abierta o tácita, etc.) las condiciones políticas de la actuación de los aparatos ideológicos de Estado.
Ellos, en efecto, aseguran en gran parte, tras el “escudo” del aparato represivo de Estado, la reproducción misma de las relaciones de producción. Es aquí donde interviene masivamente el rol de la ideología dominante, la de la clase dominante se asegura la “armonía” (a veces estridente) entre el aparato represivo de Estado y los aparatos ideológicos de Estado y entre los diferentes aparatos ideológicos de Estado.
Nos vemos llevados así a encarar la hipótesis siguiente, en función de la diversidad de los aparatos ideológicos de Estado en su rol único —por ser común— de reproducir las relaciones de producción.
En efecto, hemos enumerado en las formaciones sociales capitalistas contemporáneas una cantidad relativamente elevada de aparatos ideológicos de Estado: el aparato escolar, el aparato religioso, el aparato familiar, el aparato político, el aparato sindical, el aparato de información, el aparato “cultural”, etcétera.
Ahora bien, en las formaciones sociales del modo de producción “servil” (comunmente llamado feudal) comprobamos que, aunque existe (no sólo a partir de la monarquía absoluta sino desde los primeros estados antiguos conocidos) un aparato represivo de Estado único, formalmente muy parecido al que nosotros conocemos, la cantidad de aparatos ideológicos de Estado es menor y su individualidad diferente. Comprobamos, por ejemplo, que la Iglesia (aparato ideológico de Estado religioso) en la Edad Media acumulaba numerosas funciones (en especial las escolares y culturales) hoy atribuidas a muchos aparatos ideológicos de Estado diferentes, nuevos con respecto al que evocamos. Junto a la Iglesia existía el aparato ideológico de Estado familiar, que cumplía un considerable rol, no comparable con el que cumple en las formaciones sociales capitalistas. A pesar de las apariencias, la iglesia y la familia no eran los únicos aparatos ideológicos de Estado. Existía también un aparato ideológicos de Estado político (los Estados Generales, el Parlamento, las distintas facciones y ligas políticas, antecesoras de los partidos políticos modernos, y todo el sistema político de comunas libres, luego de las ciudades). Existía asimismo un poderoso aparato ideológico de Estado “pre-sindical”, si podemos arriesgar esta expresión forzosamente anacrónica (las poderosas cofradías de comerciantes, de banqueros, y también las asociaciones de compagnons*, etcétera). Las ediciones y la información también tuvieron un innegable desarrollo, así como los espectáculos, al comienzo partes integrantes de la iglesia y luego cada vez más independientes de ella.
Ahora bien, es absolutamente evidente que en el período histórico pre-capitalista que acabamos de examinar a grandes rasgos, existía un aparato ideológico de Estado dominante, la Iglesia, que concentraba no sólo las funciones religiosas sino también las escolares y buena parte de las funciones de información y “cultura”. Si toda la lucha ideológica del siglo XVI al XVII, desde la primera ruptura de la Reforma, se concentró en la lucha anticlerical y antirreligiosa, ello no sucedió por azar sino a causa de la posición dominante del aparato ideológico de Estado religioso.
La revolución francesa tuvo ante todo por objetivo y resultado no sólo trasladar el poder de Estado de la aristocracia feudal a la burguesía capitalista-comercial, romper parcialmente el antiguo aparato represivo de Estado y reemplazarlo por uno nuevo (el ejército nacional popular, por ejemplo), sino también atacar el aparato ideológico de Estado Nº 1, la Iglesia. De allí la constitución civil del clero, la confiscación de los bienes de la Iglesia y la creación de nuevos aparatos ideológicos de Estado para reemplazar el aparato ideológico de Estado religioso en su rol dominante.
Naturalmente, las cosas no fueron simples: lo prueba el concordato, la restauración, y la larga lucha de clases entre la aristocracia terrateniente y la burguesía industrial durante todo el siglo XIX para imponer la hegemonía burguesa sobre las funciones desempeñadas hasta entonces por la iglesia, ante todo en la escuela. Puede decirse que la burguesía se apoyó en el nuevo aparato ideológico de Estado político, democrático-parlamentario, implantado en los primeros años de la Revolución, restaurado luego por algunos meses, después de largas y violentas luchas, en 1848, y durante decenas de años después de la caída del Segundo Imperio, para dirigir la lucha contra la Iglesia y apoderarse de sus funciones ideológicas, en resumen, para asegurar no sólo su hegemonía política sino también la hegemonía ideología indispensable para la reproducción de las relaciones capitalistas de producción.
Por esto nos creemos autorizados para ofrecer la tesis siguiente, con todos los riesgos que implica. Pensamos que el aparato ideológico de Estado que ha sido colocado en posición dominante en las formaciones capitalistas maduras, como resultado de una violenta lucha de clase política e ideológica contra el antiguo aparato ideológico de Estado dominante, es el aparato ideológico escolar.

Esta tesis puede parecer paradójica, si es cierto que cualquier persona acepta —dada la representación ideológica que la burguesía quería darse a sí misma y dar a las clases que explota— que el aparato ideológico de Estado dominante en las formaciones sociales capitalistas no es la escuela sino el aparato de Estado político, es decir, el régimen de democracia parlamentaria combinado del sufragio universal y las luchas partidarias.
No obstante, la historia, incluso la historia reciente, demuestra que la burguesía pudo y puede adaptarse perfectamente a aparatos ideológicos de Estado políticos distintos de la democracia parlamentaria: el Primer y Segundo Imperio, la Monarquía Constitucional (Luis XVIII, Carlos X), la Monarquía parlamentaria (Luis Felipe), la democracia presidencial (de Gaulle), por hablar sólo de Francia. En Inglaterra las cosas son todavía más evidentes. La revolución fue allí particularmente lograda desde el punto de vista burgués ya que, contrariamente a lo ocurrido en Francia —donde la burguesía, a causa de la necedad de la pequeña nobleza, tuvo que aceptar su elevación al poder por intermedio de “jornadas revolucionarias” plebeyas y campesinas, que le costaron terriblemente caras—, la burguesía inglesa pudo “llegar a un acuerdo” con la aristocracia y “compartir” con ella el poder de Estado y el uso del aparato de Estado durante mucho tiempo (¡paz entre todos los hombres de buena voluntad de las clases dominantes!). En Alemania las cosas son aún más asombrosas, pues la burguesía imperialista hizo su estruendosa entrada en la historia (antes de “atravesar” la República de Weimar y entregarse al nazismo), bajo un aparato ideológico de Estado político en el que los junkers imperiales (Bismark es el símbolo), su ejército y su policía le servían de escudo y de equipo dirigente.
Por eso creemos tener buenas razones para pensar que detrás del funcionamiento de su aparato ideológico de Estado político, que ocupaba el primer plano, lo que la burguesía pone en marcha como aparato ideológico de Estado Nº 1, y por lo tanto dominante, es el aparato escolar que reemplazó en sus funciones al antiguo aparato ideológico de Estado dominante, es decir, la Iglesia. Se podría agregar: la pareja Escuela-Familia ha reemplazado a la pareja Iglesia-Familia.

domingo, 5 de agosto de 2007

¿Por qué el aparato escolar es realmente el aparato ideológico de Estado dominante en las formaciones sociales capitalistas y cómo funciona?




Por ahora nos limitaremos a decir que:



1) Todos los aparatos ideológicos de Estado, sean cuales fueren, concurren al mismo resultado: la reproducción de las relaciones de producción, es decir, las relaciones capitalistas de explotación.


2) Cada uno de ellos concurre a ese resultado único de la manera que le es propia: el aparato político sometiendo a los individuos a la ideología política de Estado, la ideología “democrática”, “indirecta” (parlamentaria) o “directa” (plebiscitaria o fascista); el aparato de información atiborrando a todos los “ciudadanos” mediante la prensa, la radio, la televisión, con dosis diarias de nacionalismo, chauvinismo, liberalismo, moralismo, etcétera. Lo mismo sucede con el aparato cultural (el rol de los deportes es de primer orden en el chauvinismo), etcétera; el aparato religioso recordando en los sermones y en otras grandes ceremonias de nacimiento, casamiento o muerte que el hombre sólo es polvo, salvo que sepa amar a sus hermanos hasta el punto de ofrecer su otra mejilla a quien le abofeteó la primera. El aparato familiar..., no insistimos más.
3) Este concierto está dominado por una partitura única, ocasionalmente perturbada por contradicciones, las de restos de las antiguas clases dominantes, las de proletarios y sus organizaciones: la partitura de la ideología de la clase actualmente dominante que integra en su música los grandes temas del humanismo de los ilustres antepasados que, antes del cristianismo, hicieron el milagro griego y después la grandeza de Roma, la ciudad eterna, y los temas del interés, particular y general, etc., nacionalismo, moralismo y economismo.
4) No obstante, un aparato ideológico de Estado cumple muy bien el rol dominante de ese concierto, aunque no se presten oídos a su música: ¡tan silenciosa es! Se trata de la Escuela.
Toma a su cargo a los niños de todas las clases sociales desde el jardín de infantes, y desde el jardín de infantes les inculca —con nuevos y viejos métodos, durante muchos años, precisamente aquellos en los que el niño, atrapado entre el aparato de Estado-familia y el aparato de Estado-escuela, es más vulnerable— “habilidades” recubiertas por la ideología dominante (el idioma, el cálculo, la historia natural, las ciencias, la literatura) o, más directamente, la ideología dominante en estado puro (moral, instrucción cívica, filosofía).



Hacia el sexto año, una gran masa de niños cae “en la producción”: son los obreros o los pequeños campesinos. Otra parte de la juventud escolarizable continúa: bien que mal se encamina y termina por cubrir puestos de pequeños y medianos cuadros, empleados, funcionarios pequeños y medianos, pequeño-burgueses de todo tipo.
Una última parte llega a la meta, ya sea para caer en la semidesocupación intelectual, ya para proporcionar, además de los “intelectuales del trabajador colectivo”, los agentes de la explotación (capitalistas, empresarios), los agentes de la represión (militares, policías, políticos, administradores, etc.) y los profesionales de la ideología (sacerdotes de todo tipo, la mayoría de los cuales son “laicos” convencidos).




Cada grupo está prácticamente provisto de la ideología que conviene al rol que debe cumplir en la sociedad de clases: rol de explotado (con “conciencia profesional”, “moral”, “cívica”, “nacional” y apolítica altamente “desarrollada”); rol de agente de la explotación (saber mandar y hablar a los obreros: las “relaciones humanas”); de agentes de la represión (saber mandar y hacerse obedecer “sin discutir” o saber manejar la demagogia de la retórica de los dirigentes políticos), o de profesionales de la ideología que saben tratar a las conciencias con el respeto, es decir el desprecio, el chantaje, la demagogia convenientes adaptados a los acentos de la Moral, la Virtud, la “Trascendencia”, la Nación, el rol de Francia en el Mundo, etcétera.



Por supuesto, muchas de esas virtudes contrastadas (modestia, resignación,sumisión por una parte, y por otra cinismo, desprecio, altivez, seguridad, grandeza, incluso bien decir y habilidad) se enseñan también en la familia, la iglesia, el ejército, en los buenos libros, en los filmes, y hasta en los estadios. Pero ningún aparato ideológico de Estado dispone durante tantos años de la audiencia obligatoria (y, por si fuera poco, gratuita...), 5 a 6 días sobre 7 a razón de 8 horas diarias, de formación social capitalista.



Ahora bien, con el aprendizaje de algunas habilidades recubiertas en la inculcación masiva de la ideología de la clase dominante, se reproduce gran parte de las relaciones de producción de una formación social capitalista, es decir, las relaciones de explotados a explotadores y de explotadores a explotados. Naturalmente, los mecanismos que producen este resultado vital para el régimen capitalista están recubiertos y disimulados por una ideología de la escuela universalmente reinante, pues ésta es una de las formas esenciales de la ideología burguesa dominante: una ideología que representa a la escuela como un medio neutro, desprovisto de ideología (puesto que es... laico), en el que maestros respetuosos de la “conciencia” y la “libertad” de los niños que les son confiados (con toda confianza) por sus “padres” (que también snlibres, es decir, propietarios de sus hijos), los encaminan hacia la libertad, la moralidad y la responsabilidad de adultos mediante su propio ejemplo, los conocimientos, la literatura y sus virtudes “liberadoras”.



Pido perdón por esto a los maestros que, en condiciones espantosas, intentan volver contra la ideología, contra el sistema y contra las prácticas de que son prisioneros, las pocas armas que puedan hallar en la historia y el saber que ellos “enseñan”. Son una especie de héroes. Pero no abundan, y muchos (la mayoría) no tienen siquiera la más remota sospecha del “trabajo” que el sistema (que los rebasa y aplasta) les obliga a realizar y, peor aún, ponen todo su empeño e ingenio para cumplir con la última directiva (¡los famosos métodos nuevos!). Están tan lejos de imaginárselo que contribuyen con su devoción a mantener y alimentar, esta representación ideológica de la escuela, que la hace tan “natural” e indispensable, y hasta bienhechora, a los ojos de nuestros contemporáneos como la iglesia era “natural”, indispensable y generosa para nuestros antepasados hace algunos siglos.



En realidad, la iglesia es reemplazada hoy por la escuela en su rol de aparato ideológico de Estado dominante. Está combinada con la familia, como antes lo estuvo la iglesia. Se puede afirmar entonces que la crisis, de una profundidad sin precedentes, que en el mundo sacude el sistema escolar en tantos Estados, a menudo paralela a la crisis que conmueve al sistema familiar (ya anunciada en el Manifiesto ), tiene un sentido político si se considera que la escuela (y la pareja escuela-familia_ constituye el aparato ideológico de Estado dominante. aparato que desempeña un rol determinante en la reproducción de las relaciones de producción de un modo de producción amenazado en su existencia por la lucha de clases mundial.

jueves, 12 de julio de 2007

Los Dilemas Históricos de la auto - educación popular en Chile.



Por Gabriel Salazar

Al observar sinópticamente los procesos educacionales concretos que se han desenvuelto en la historia de Chile, se constata que, de un modo determinante, ellos han consistido en los esfuerzos hechos para hallar una combinación óptima entre los siguientes elementos:
* El desarrollo sicopedagógico adecuado de la personalidad de los educandos.
* La incorporación e internalización de un legado cultural y tecnológico recibido por lo común, desde Europa y Estados Unidos. A veces, esto ha involucrado la readscripción a los nuevos niveles de desarrollo del 'humanismo' cristiano occidental; otras veces, la adscripción a humanismos 'alternativos', de igual procedencia, y las más de las veces, el ajuste con respecto a los nuevos avances y patrones de la 'civilización material' de los países desarrollados. En conjunto, esto ha configurado el doble fenómeno de la 'dependencia' y la 'modernización'.
* La formación, a nivel de los educandos, de 'habilidades específicas' y/o de 'actitudes convenientes', que son requeridas por la sociedad chilena, o bien para promover su desarrollo económico, o bien para asegurar la estabilidad o modernización de sus sistemas políticos. Esto ha dicho relación, más bien con la 'funcionalidad' del sistema educativo para con la sociedad local, funcionalidad que, normalmente ha sido evaluada, definida e impuesta por la más alta élite dirigente del país, en correlación a sus problemas e interese específicos.
* El desenvolvimiento de demandas sociales y prácticas autoeducacionales que son pertinentes a la realización de un proyecto histórico sectorial ( o de clase o de grupo) pero de consecuencias y proyecciones nacionales. Normalmente, tales demandas y prácticas son introducidas por los grupos más postergados de la nación, cuando han percibido que el conjunto de la sociedad nacional funciona perjudicando sus intereses, cuando no su mera existencia. Ciertas minorías étnicas y sociales, han tendido ha proceder de igual forma, aunque con menos proyecciones históricas.
La eficiencia histórica de los procesos educativos nacionales debería, en principio, medirse en relación a la capacidad de los mismos por combinar esos elementos según una forma de equilibrio que fuese social, nacional y universalmente (es decir 'épocalmente') adecuada. Es evidente que esa combinación óptima es, por su naturaleza una 'cuestión nacional de Estado'. Por manera antinatural, sería una cuestión de ajuste espontáneo, de ensayo y error. Históricamente, sin embargo, ha demostrado ser una cuestión de hegemonía; es decir un problema estrechamente ligado con los problemas liderales específicos de las élites dirigentes del país.
En Chile los 'problemas liderales' no han sido pocos, ni pequeños. Las élites dirigentes nacionales han patentizado, a través de su historia particular, que 'dominar' - aún en condiciones de control total del poder formal e informal sobre el resto de la sociedad - no es suficiente para resolver los problemas sustantivos del liderazgo; a saber: la realización exitosa de un proyecto sectorial de desarrollo - de clase - como un proceso nacional de progreso, integración y estabilización. En este último sentido, la historia de las élites dirigentes nacionales ha sido sucesión recurrente de frustraciones y fracasos. Determinadas por éstos, han tendido a combinar los elementos del problema educacional - y de otros problemas - no desde la perspectiva de los intereses estrictamente nacionales, sino más bien desde el marco comprimido de sus complejos y agudizados problemas liderales. De este hecho - ya estructural en la Historia de Chile - se ha seguido una doble consecuencia.
* De una parte, las deliberaciones y opciones de las aproblemadas élites dirigentes nacionales han primado por sobre las deliberaciones y propuestas de los teóricos y técnicos de la educación chilena.
* De otra parte, grandes sectores de la sociedad chilena, y en especial los más postergados, han percibido que el sistema 'educacional chileno' ( o sea, el controlado por esas élites) es disfuncional, a su situación concreta, a sus intereses específicos y, sobre todo, a la realización de sus propios proyectos históricos de desarrollo sectorial y de reorganización nacional. En respuesta a esta percepción básica, estos sectores han tendido, en mayor o menor grado, y según las coyunturas históricas a desarrollar proyectos alternativos de autoeducación.
De este modo, los procesos educativos nacional han estado coronados, superestructuralmente por el conflicto interno del liderazgo y por la pugna ideológica entre las élites efectivamente dirigentes y los 'teóricos nacionales' de la educación. Descansando, al mismo tiempo, sobre la infraestructura formada por el estado histórico real de las grandes masas nacionales, y por sus esfuerzos por educarse así mismas en el proyecto ( y en el proceso) que asegure tanto su liberación como la reorganización global de la sociedad chilena. Se comprende que, dada esta peculiar estructuración, los procesos educativos nacionales no han llegado a constituirse plenamente en un 'sistema educacional' integrado, coherente y funcional para todos. La parte de esos procesos que ha sido institucionalizada como sistema, no ha sido otra que la que se ha sometido a las directivas impuestas por las élites 'aproblemadas', generando la sensación de disfuncionalidad de las grandes mayorías. Otra parte - históricamente significativa - no se ha institucionalizado como sistema, o lo ha sido a medias, o lo ha sido incompleta o frustradamente. Por una o por otra causa, por lo tanto, parece excesivo - o, mejor dicho, deficitario - reducir el problema educacional chileno a la trayectoria del sistema institucionalizado de educación. En un sentido dinámico e histórico, el problema rebasa con creces la lógica de ese marco estrecho y particular.
Este trabajo pretende situarse de un lado, en la perspectiva dinámica ( histórica) del problema educacional chileno; de otro, en la perspectiva de los grupos populares, que sintiendo la necesidad vital de promover su propio proyecto histórico de desarrollo y de reorganización social, incurren en prácticas auto educativas que, aunque limitadas y marginales, contienen por lo común una carga social y una intencionalidad histórica de alcances insospechados, que comprometen no poco la legitimidad y la estabilidad de los sistemas. La primera pretensión implicada dejar de lado la llamada 'racionalidad tecnocrática' de los sistemas educacionales nacionalmente equilibrados ( de dudosa existencia en Chile), para asumir, a cambio, los contenidos cambiantes y los tiempos entrecruzados propios de los procesos históricos. La segunda pretensión implica, simplemente, situarse dentro de las perspectivas de largo plazo del movimiento social de las clases postergadas.
Esto último merece, tal vez, un comentario adicional.
No debería ser un misterio para nadie - para nadie, al menos, que tenga un mínimo de sensibilidad histórica y social - que el problema de la 'auto educación popular' forma parte viva del problema estratégico de la sociedad chilena. Es la contra parte dinámica del problema educativo- lideral, que tantas veces ha intentado resolver - no óptimamente- la élite dirigente chilena. Pues, vistos históricamente, los procesos de autoeducación popular no han sido otra cosa que las prácticas de entrenamiento que los sectores postergados se han visto obligados a darse a si mismos a efectos de:
* Saldar los déficit educacionales acumulados por el sistema nacional de educación establecido por las élites dirigentes.
* Promover su propio desarrollo y liberación.
* Reorganizar los fundamentos de la sociedad chilena en su conjunto.
En este sentido la 'educación popular' apunta a objetivos históricamente diferentes y aun opuestos a los de la educación popular que las élites nacionales, a través del 'sistema', han tratado de impartir a los sectores postergados. Dominantemente, la segunda a apuntado, no a la liberación o al desarrollo del proyecto histórico específico de esos sectores, sino al afianzamiento de su 'integración' al sistema y de sus actitudes conformistas. La 'autoeducación popular' por el contrario, no se define por un intento de afianzar un determinado orden social, sino por promover un determinado proceso histórico: el desarrollo pleno de las implicancias sistémicas y sectoriales del movimiento social del 'bajo pueblo' chileno. Esta orientación distinta determina la existencia de otras diferencias importantes, que vale la pena señalar: la 'autoeducación popular' no está centrada en la formación óptima de un individuo o de una personalidad, sino en la potenciación histórica de un grupo, clase o colectivo social. Su objetivo último no es tanto preparar generaciones jóvenes para el mejor servicio de la sociedad existente, sino para el advenimiento de una sociedad refundada y socialmente reajustada. Este radicalismo ha sido tanto mayor cuanto más opresor y socialmente excluyente halla sido el sistema dominante. Por lo tanto la 'auto educación popular' ha de ser definida, básicamente como ese conjunto de procesos educativos suplementarios que, sobre el margen del sistema dominante, prepara a las generaciones pobres para desempeñar adecuadamente, no roles estructurados, sino roles históricos, atingentes a su propia liberación y a la refundación por debajo de la sociedad chilena.
Tal definición, sin embargo, debe entenderse como esencialización - no la idealización - de un tipo histórico. Los procesos autoeducacionales del 'bajo pueblo' chileno, se encaminan, en última instancia en la dirección señalada. Eso explica su permanencia en la historia social y política chilena, y su tendencia hacia la radicalización, como lo revela su historia particular más reciente. Pero esa direccionalidad esencial no debe ocultar el hecho de que tales procesos han estado normalmente sujetos un difícil dilema histórico.: o mantienen su autenticidad social trabajando en los sectores postergados su autonomía relativa frente al sistema dominante; o se comprometen trabajando determinadas reformas parciales de ese sistema (incluyendo la educación nacional), aceptando de algún modo la convocatoria integracionista del mismo. Entre ambos cuernos del dilema, la opción histórica y popularmente correcta es difícil, a veces porque la constitución social específica de los grupos populares ( es decir, su identidad epocal) enfatiza tendencias integracionistas. Otras veces porque el sistema mismo ofrece más anchas avenidas de integración, sea del tipo de la 'educación popular', sea del tipo democratización - aparente- del sistema político, sea a través de dinámicas envolventes, como la espiral precios - salarios, por ejemplo.
. Y no han influido menos las ideologías sistémicas de liberación popular, que asumiendo una postura de ruptura revolucionaria frente al régimen, han promovido, a veces, la creencia en las reglas de un sistema nuevo, pero utópico e históricamente distante.
La existencia del dicho dilema ha confundido a menudo los procesos de autoeducación popular y ha entorpecido su proyecto de desarrollo social subyacente.
Este trabajo se propone, así, examinar el desenvolvimiento histórico de la auto educación en Chile, con especial referencia al problema señalado. A este efecto enfocará el problema desde una doble línea de observación y análisis: una siguiendo el proceso superestructural de los problemas liderales de las élites chilenas, en tanto referidos a la denominada educación popular. Esta línea dejará de lado como se dijo, la discusión teórico técnica sobre educación y la historia particular del 'sistema educacional' en cuanto tal. La segunda línea de observación y de análisis seguirá el proceso social (infraestructural) de los grupos populares chilenos, en tanto referidos a los procesos de autoeducación y/o de educación popular. Ambos análisis se regirán por una períodización históricamente adecuada, que no es necesariamente común(..)

lunes, 7 de mayo de 2007

¿Por qué Pedagogía Revolucionaria?


¿Por qué Pedagogía Revolucionaria?En un comienzo este web blog se tituló pedagogía crítica. En discusiones con colegas siempre surgía la discusión acerca de la pedagogía crítica y Skovsmose era uno de los autores más citados. En parte esto influenció la escogencia del nombre. Sin embargo, he encontrado que la expresión pedagogía crítica es usada con muchos fines diferentes, incluso comerciales. Además, la mayoría de los enfoques de la pedagogía crítica buscan formar a un ciudadano que funcione inteligentemente en un sistema democrático, es decir, aceptan el capitalismo como inevitable y asumen a la democracia y al capitalismo como sinónimos. Nosotros en Chile estamos interesados en construir una pedagogía diferente que no sirva a la perpetuación del capitalismo y de la democracia burguesa. Por tanto, consideré necesario que nos diferenciáramos de la pedagogía crítica y enfatizar el carácter revolucionario de la propuesta pedagógica que estamos construyendo. Así que de ahora en adelante hablaremos de pedagogía revolucionaria para distinguirnos de todos esos enfoques de la pedagogía crítica que buscan adecuar a los estudiantes a los valores de la sociedad burguesa.

viernes, 4 de mayo de 2007

Obrero muerto en Forestal Bosques Arauco en la noche del 03/05/07


Cuatro policías quedaron heridos y dos de sus vehículos fueron destruidos en los enfrentamientos, registrados a raíz de un paro en la forestal Bosques Arauco.
Un obrero muerto y cuatro carabineros heridos fue el resultado de los enfrentamientos entre obreros de la forestal Bosques Arauco y la policía uniformada, registrados en la planta Horcones de la firma, en la Octava Región.

El trabajador Rodrigo Cisternas, de 26 años, habría intentado atacar a efectivos policiales con un cargador frontal, tras lo cual fue abatido con varios impactos de bala.

La Fiscalía investiga si los disparos fueron realizados por efectivos de Carabineros.

"Hay una persona fallecida, hay daño a vehículo fiscal y hay funcionarios policiales que están lesionados y hemos empezado a recolectar todos los antecedentes posibles", confirmó el fiscal a cargo de la investigación, Fernando Grandón.

Además, dos vehículos policiales fueron destruidos en los enfrentamientos.

Los obreros forestales se mantienen en paro desde hace cuatro días, solicitando una mejora en sus condiciones laborales, pues señalan que a pesar de que el negocio forestal reporta generosas ganancias a las empresas, Arauco está entre las zonas más pobres del país.


Fuente: Cooperativa.cl

jueves, 26 de abril de 2007

EL PASADO Y EL PRESENTE DE NUESTRO MUNDO


Esta es la realidad que nos ha tocado vivir, con estos dos criminales de la Historia contemporanea...........

jueves, 29 de marzo de 2007

Ejército Zapatista de Liberación Nacional


El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) Grupo Revolucionario con sede en Chiapas, uno de los estados más pobres de México. Aunque el EZLN en su mayoría está formado por indígenas y campesinos, se autodefinen como parte de un movimiento anti-capitalista amplio. Los zapatistas se oponen al neoliberalismo, sistema económico defendido por los presidentes mexicanos desde 1982 a la fecha. Este grupo toma su nombre del revolucionario mexicano Emiliano Zapata, y se ven a sí mismos como los herederos de quinientos años de resistencia indígena contra el imperialismo.
El EZLN se considera distinto a otros grupos revolucionarios. Excepto por el levantamiento, en las primeras dos semanas de 1994, no han utilizado armas o bombas y han permanecido principalmente en Chiapas. Rechazan utilizar los canales establecidos de participación en México para presentar sus peticiones y llegar a soluciones, incluyendo presentarse a las elecciones o apoyar partidos políticos. Afirman que estos canales no han sido de utilidad para los indígenas y para los demás durante demasiado tiempo (quinientos años), de ahí el lema zapatista ¡ya basta! . En algunas ocasiones, sus representantes han visitado la capital mexicana públicamente y sin armas, participando en manifestaciones y ruedas de prensa. También organizaron reuniones entre la población civil y algunos partidos políticos. La gran marcha a Ciudad de México, descrita más tarde, fue también pacífica. Este enfoque pacífico es una de las razones de la longevidad y cierta popularidad entre la población civil.
Historia:
El EZLN se formó el 17 de noviembre de 1983 por antiguos miembros de distintos grupos, algunos de ellos en armas, otros pacíficos e ignorados por el gobierno. Aparecieron en la escena pública nacional tras la firma del Gobierno Federal del TLC con los Estados Unidos y Canadá. Más tarde declararon que era su manera de decir aún estamos aquí en mitad de la globalización.
Los sublevados, cubiertos con pasamontañas o paliacates, comenzaron un levantamiento armado el 1 de enero de 1994. En las 7 cabeceras municipales de San Cristóbal de las Casas, Altamirano, Las Margaritas , Ocosingo, Oxchuc, Huixtan y Chanal, además de otras varias poblaciones hacen pública la (entonces primera) declaración de la Selva Lacandona. Declaran oficialmente la guerra al Gobierno de México y anuncian sus planes de dirigirse hacia la capital. En los combates el EZLN toma como prisionero de guerra al ex gobernador de Chiapas, el general Absalón Castellanos Domínguez. Siguen las hostilidades al sur de San Cristóbal y en las inmediaciones del cuartel de Rancho Nuevo. El obispo Samuel Ruiz emite un comunicado llamado tregua y la suspensión de hostilidades. El ejército federal masacra a civiles en el mercado de Ocosingo.
Después de doce días de combate y tras masivas movilizaciones civiles de repudio a la acción militar, el Presidente Carlos Salinas de Gortari, en ese momento en su último año de mandato, decretó un alto el fuego para dialogar con los rebeldes, cuyo vocero era el Subcomandante Marcos.
El diálogo con el gobierno se extendió durante un período de tres años y acabó con la firma de los Acuerdos de San Andrés, que incluía modificar la constitución nacional para otorgar derechos, incluyendo autonomía, a los pueblos indígenas. Una comisión de diputados de partidos políticos, llamada COCOPA modificó drásticamente la iniciativa de ley del EZLN. El presidente de México de entonces, Ernesto Zedillo, sin embargo, dijo que el Congreso tendría que decidir si lo aprobaba o no, negándose a enviar la iniciativa tal cual, a la cámara de diputados. Afirmando que se habían violado los acuerdos de la mesa de negociaciones, el EZLN volvió a las montañas, donde Zedillo aumentó la presencia militar en Chiapas para evitar que se extendiera la zona de influencia del EZLN. Una tregua no oficial acompañó el silencio del EZLN durante los siguientes tres años, los últimos del mandato de Zedillo.
Después del final del diálogo, se lanzaron muchas acusaciones contra el ejército mexicano y los grupos paramilitares por persecución y detenciones a los zapatistas. Una de estas ocasiones fue la Masacre de Acteal, en la que 45 personas que asistían a misa fueron asesinadas por un grupo paramilitar del PRI. Los motivos y las identidades de los atacantes están claros, los culpables fueron el ejército y los gobiernos local y nacional.
El 5 de diciembre de 2000, el nuevo presidente Vicente Fox Quesada envió la llamada ley COCOPA al Congreso de México tal y como había prometido durante su campaña. Después de oír las críticas y modificaciones propuestas por algunos congresistas, el Subcomandante Marcos y su grupo decidieron acudir, desarmados, a la capital para dirigirse al Congreso en apoyo a las modificaciones de la constitución. Después de una marcha a través de siete estados mexicanos, durante la cual recibieron amplio apoyo de la población y atención de los medios (siendo además escoltados por miembros de la Policía Federal Preventiva), los representantes indígenas del EZLN (sin Marcos, su vocero) hablaron ante el congreso en marzo de 2001, en una sesión muy controvertida a la que se negaron a asistir la mayoría de los diputados del PAN, el partido del Presidente.
Poco después de que el EZLN volviera a Chiapas, el Congreso aprobó una versión distinta de la COCOPA que no incluía las cláusulas de autonomía, afirmando que se contradecían con algunos derechos constitucionales (a la propiedad privada y al voto secreto por ejemplo). Esto se vio como una traición desde el EZLN y otros grupos políticos, como el Congreso Nacional Indígena que se había reunido apenas unos días antes (con la participación de los delegados del EZLN) en el poblado de Nurío, Michoacán. Estos cambios constitucionales todavía tenían que ser aprobados por una mayoría de congresos estatales. Muchos grupos políticos e indígenas presentaron reclamos tanto en contra como a favor de los cambios, que se aprobaron y fueron efectivos el 14 de agosto de 2001.
Después de ello se presentó un reclamo de anticonstitucionalidad contra esta medida, que debía resolver la Corte Suprema de Justicia. Ésta, el 6 de septiembre de 2002, publicó que siendo cambios constitucionales los efectuados por el Congreso y no una ley (como se había llamado inadecuadamente) estaba fuera de su poder revertir los cambios, lo que supondría una invasión de la soberanía del mismo.
Los comunicados emitidos en 2004 tratan sobre los logros y fallos de su movimiento. Desde su propio punto de vista, las Juntas de Buen Gobierno han tenido éxito, así como los esfuerzos para reducir al mínimo la violencia entre el ejército y el EZLN. También ha reiterado su oposición a lo que ven como un movimiento mundial hacia una economía globalizada neoliberal, afirmando que la privatización de las industrias públicas lleva a la explotación de los pueblos. La guerra contra el terror de Estados Unidos se ve como una aplicación de estas políticas.
Iniciativas políticas:
Desde diciembre de 1994, los zapatistas han ido formando gradualmente distintos municipios autónomos independientes del gobierno mexicano. En agosto de 2003, estos municipios habían evolucionado a gobiernos locales, aplicando programas de producción comunitaria de alimentos y sistemas de escolarización y salud apoyados por organizaciones no gubernamentales. Más tarde se crearon varias Juntas de Buen Gobierno, formadas por representantes de los municipios autónomos y supervisadas por el EZLN. Estas juntas se crearon bajo el lema mandar obedeciendo . El gobierno mexicano tolera su existencia, a pesar de que atentan contra lo que algunos consideran que deberían ser funciones monopólicas del Estado, tales como el cobro de impuestos o la seguridad.
Según reconoce la Comandancia General del EZLN en sus últimos comunicados, se sigue un proceso de separación de su política civil y su actuación militar, disminuyendo la supervisión de las Juntas de Buen Gobierno por parte del Ejército y fortaleciendo el movimiento socio-político representado por el Frente Zapatista de Liberación Nacional en lugar de fortalecer el movimiento militar que representa el EZLN.
Internacionalismo:
Desde sus primeros comunicados públicos el EZLN se ha dirigido a los pueblos y gobiernos del mundo, generando a largo plazo una interlocución internacional. Aunado a ello ha tenido un activo trabajo internacionalista que se ha reflejado en la realización del Primer Encuentro por la Humanidad y Contra el Neoliberalismo en Chiapas, y el Segundo en Europa. Actualmente realizan una etapa de consultas para la realización tal vez el próximo año (2007) el tercero de estos encuentros.

Cuba (1962 - 2007) 45 años de bloqueo



El bloqueo contra Cuba cumplió 45 años
(3 de Febrero de 1962 - 3 de Febrero de 2007)
John F. Kennedy, presidente de EEUU, firmaba el 3 de febrero de 1962 la proclama presidencial 3447, que establecía el «embargo total" contra Cuba. En realidad, Washington sólo hacía pública y oficial una guerra económica aplicada desde los primeros días de 1959, cuando todavía no habían visto la luz las primeras leyes revolucionarias. También cumple 45 años la II Declaración de La Habana, que al día siguiente respondía a la amenaza estadounidense.
Desde que John F. Kennedy oficializara el bloqueo contra Cuba, EEUU ha ido alimentando y actualizandolo con una compleja serie de disposiciones y leyes como la Torricelli (1992) y la Helms-Burton (1996), a las que George W. Bush añadió sus propias medidas para intentar asfixiar a la isla.
Pese al creciente rechazo mundial al bloqueo de EEUU hacia Cuba -Naciones Unidas aprobó el pasado 8 de noviembre una resolución contra el bloqueo por 183 votos a favor, cuatro en contra y una abstención- nadie prevé cambios inminentes en la política de EEUU, al menos mientras Bush continúe en la Casa Blanca.
En opinión de Ricardo Alarcón, presidente del Parlamento cubano, tampoco un relevo en Washington hace prever que la situación «vaya a cambiar drásticamente". Un «demócrata" impulsó el bloqueo hace 45 años y otro «demócrata", Bill Clinton, firmó en 2000 una ley que autorizaba la venta de alimentos y medicinas a Cuba, siempre y cuando el pago se efectuara en efectivo.
Sin embargo, los movimientos no han cesado ni en La Habana ni en Washington. En la capital estadounidense, no obstante, no terminan de encajar todas las piezas. Así, el vídeo del convaleciente pero mejorado presidente cubano, Fidel Castro, junto a su homólogo venezolano, Hugo Chávez, «aguó festejos" en EEUU tras tres meses de silencio oficial sobre el estado de salud del dirigente.
Desde Washington, el secretario de Comercio Carlos Gutiérrez decía que el Gobierno de Bush no hará cambios a su política hacia Cuba, a pesar de la cada vez mayor presión por parte de la nueva mayoría demócrata en el Congreso para que «flexibilice" el bloqueo.
Con el presidente cubano convaleciente, algunos congresistas estadounidenses ven ahora el momento oportuno para «rectificar" la política hacia Cuba. El pasado 2 de diciembre, el presidente provisional de Cuba, Raúl Castro, lanzó un mensaje conciliador a EEUU y propuso «resolver en la mesa de negociaciones el prolongado diferendo" entre los dos países. Apenas quince días después, legisladores del denominado «Grupo de Trabajo sobre Cuba" del Congreso de EEUU visitaron la isla y mostraron su desacuerdo con el mantenimiento de esta política. «Lo que hemos estado haciendo durante 45 años no funcionó, no ha generado liberaciones de prisioneros, no ha hecho nada, no ha generado cambios en Cuba (...) así que debemos hacer algo distinto y lo distinto sería sentarnos y conversar", indicó el demócrata Greg Meeks, integrante del grupo.
Asimismo, un grupo de congresistas estadounidenses presentaran un proyecto de ley que busca la eliminación de las restricciones de viajes a Cuba para los estadounidenses.
Ricardo Alarcón afirmó que el levantamiento de algunas de las restricciones «tendría muy escasa significación" y «no implicaría cambiar la política" estadounidense hacia la isla.
La Declaración de La Habana continúa vigente.
Veinticuatro horas después de la proclamación del bloqueo, la Plaza de la Revolución de La Habana acogía a una enorme multitud que respaldaba la llamada II Declaración de La Habana, que reafirmaba la decisión «inquebrantable" de los cubanos a defender su soberanía, independencia y el carácter socialista de la revolución ante las amenazas de Estados Unidos. El documento también recogía la expulsión de la Organización de Estados Americanos (OEA) de Cuba.
La agencia Prensa Latina recordó ayer que en su discurso en el multitudinario acto Fidel Castro señaló que en la reunión de la OEA celebrada en Punta del Este, Uruguay, se libró «una gran batalla ideológica entre la Revolución Cubana y el imperialismo norteamericano". En septiembre de 1960, una asamblea general de los cubanos había aprobado la primera Declaración de La Habana, en respuesta a la censura hecha por la reunión de cancilleres de la OEA, en Costa Rica, a la decisión de Cuba de establecer relaciones con la antigua Unión Soviética.
Desde entonces, el bloqueo estadounidense comenzó a crecer hasta convertirse en el eje de la política de EEUU hacia la isla. Sus daños a la economía y al desarrollo de Cuba son enormes. El Gobierno de la isla calcula en más de 86.000 millones de dólares las pérdidas económicas sufridas, cifra con la cual se podían haber puesto en marcha numerosos programas y obras sociales.
El bloqueo estadounidense también afectó los suministros de alimentos y de material destinado a tratamientos sensibles para niños, ancianos y mujeres.
Si bien esto último moviliza nuestras fibras más íntimas, y a la luz del drama que actualmente vive la población civil en Irak, ya nada nos sorprende de la política internacional norteamericana.

Madres de la Plaza de Mayo.




El 24 de Marzo de 1976 se oía, en nuestra convulsionada Argentina, un comunicado por Cadena Nacional:
“Se comunica a la población que, a partir de la fecha, el país se encuentra bajo el control operacional de la Junta de Comandantes generales de las FF.AA. Se recomienda a todos los habitantes el estricto acatamiento a las disposiciones y directivas que emanen de autoridad militar, de seguridad o policial, así como extremar el cuidado en evitar acciones y actitudes individuales o de grupo que puedan exigir la intervención drástica del personal en operaciones”
Comenzaba la barbarie, los militares derrocaban a Maria Estela Martínez de Perón y se imponía la máquina de matar corregida y aumentada al infinito.
Fue hace exactamente 30años y lo llamaron “Proceso de Reorganización Nacional”.
Más que nunca la muerte andaba suelta persiguiendo sueños, acorralando la vida. Pero esta vez, además, aplicaron la acción más perversa y más cobarde que alguien pueda imaginar.
No más bombardeos, ni basurales, ni fusilamientos en cárceles, ni homicidios mafiosos a la luz del día.
Los perseguidos, las víctimas, iban a desaparecer, no iban a estar más, no iban a existir.
Secuestrado y esfumados de la noche a la mañana. Los militares entendían que al no haber cuerpos, al no haber pruebas, ni quedar evidencias, nadie podría acusarlos de crimen alguno.
Eso es el Terrorismo de Estado
Las FF.AA. se dedicaron a la muerte clandestina, mientras en público sus jefes iban a misa a ser bendecidos, a comulgar y a la salida sonreían con total cinismo. En sus discursos hablaban de la ley, el orden, la paz y el progreso.
En este contexto se desató la cacería. Zonas liberadas, gritos en la noche, secuestros de gente indefensa, la absoluta desaparición de la justicia.
hay bibliotecas enteras que podrían leerse para entender lo que nos pasó. Pero puntualmente hay una carta, un documento que es la dignidad en su máxima expresión. Apenas un año después del golpe Rodolfo Walsh escribió en la clandestinidad su “Carta abierta a la Junta Militar” donde explicó lo que nadie se atrevía a decir y ni siquiera insinuar.
Hablaba de un lago cordobés convertido en cementerio lacustre, de personas arrojadas vivas desde aviones militares al Rio de la Plata, cuyos cadáveres afloraban en las costas uruguayas. Denunciaba un sistema de tortura absoluta, intemporal y metafísica aplicada tanto con métodos medievales (el potro, el torno) como con la tecnología de la picana eléctrica, para machacar la sustancia humana. Hablaba de las guarniciones y comisarías convertidas en campos de concentración, de las mentes perturbadas de los militares que torturaban.
Decía, apenas un año después del golpe y en medio de la censura y el terror:
“Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda de ese terror”.
Pero hay otro párrafo, que cada día se comprende con mayor facilidad, le decía a los militares:
“Estos hechos que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo, los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino, ni las peores violaciones a los Derechos Humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no solo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada.
Ahí estaba la clave para entender el crimen: “La miseria planificada”.
Hoy a 29 años de esa carta, Walsh la fechó el 24 de marzo de 1977, distribuyo varias copias, y un día después fue secuestrado y nunca más se supo de él. Es otro desaparecido.
En esa noche, en ese imperio de la muerte, hubo un parto.
En medio de la oscuridad, un alumbramiento, una luz muy brillante.
Nació una historia.
Muchas madres y padres salieron a buscar a sus hijos, salieron de sus casas, salieron del útero de sus rutinas habituales a enfrentar al aparato represivo más importante de la historia del país. Llevaban impresas en la piel la desesperación y el amor, y de allí les nació el coraje.
Recorrieron hospitales, caminaron juzgados, se atrevieron a ir a comisarías y cuarteles. Buscaron en las morgues. Nadie sabía nada. La ley del silencio.
Cada día era la esperanza de una noticia, cada noche la frustración del silencio.
Los padres varones, de a poco, volvieron a sus trabajos.
La mayoría de las Madres eran amas de casa, tenían intacto el tiempo y la sensación de que no había otra cosa que hacer que dedicar cada hora, cada minuto y cada segundo de sus vidas a la búsqueda de sus hijos.
Estaban solas, moviéndose, preguntando inútilmente, aturdidas por tanto silencio. Empezaron a cruzarse una y otra vez. Empezaron a reconocerse y a descubrir que había otras que compartían esa especie de señal que cada una llevaba como un código secreto en la mirada: desesperación e incertidumbre.
Ese fue quizás el primer triunfo de las Madres, estaban derrotando al aislamiento. Comenzaron a encontrarse, reunirse, acompañarse. Estar juntas fue el modo de escaparle al terror que implicaba estar solas. Pero fue mucho más que eso.
Un día esas mujeres se descubrieron a sí mismas en una iglesia militar, donde un cura cómplice y psicópata les recomendaba santa paciencia y las confundía con rumores, insinuaciones, y desinformaciones. Intuición femenina, o de madre: les estaban mintiendo sistemáticamente, nadie hacía nada por salvar a sus hijos.
Una de esas mujeres dijo: Basta!, tenemos que ir a la Plaza de Mayo, tenemos que hacer ver y oír lo que nos pasa. Era una mujer con nombre de flor.
En la realidad más cruel que alguien pueda imaginar, ese grupo de mujeres sintió que Azucena Villaflor tenía razón: el lugar de esas Madres sería la Plaza de Mayo.
Los organismos de Derechos Humanos que las recibían y escuchaban no ofrecían del todo lo que ellas pretendían, sus voces no eran oídas como ellas necesitaban, se generaban discusiones de tinte político y ellas solo querían volver a ver a sus hijos.
El territorio de este grupo de mujeres sería Plaza de Mayo.
No tenían oficina, pero habían encontrado un lugar espacioso, aireado, iluminado y céntrico.
No tenían sillones mullidos, pero había bancos de plaza.
No había escritorios, pero tenían las faldas para apoyar en ellas sus carpetas, expedientes, cuadernos o lo que hiciera falta.
No tenían alfombras, solo baldosas y palomas revoloteando.
No tenían recepción, pero podían verse de lejos mientras iban llegando.
No tenían teléfono, pero se pasaban papelitos con mensajes, informes, o futuros puntos de encuentro.
Ocultaban esos mensajes en ovillos de lana, por si la policía o los militares se les cruzaban en el camino. No querían ser descubiertas, bajo el pretexto del tejido se intercambiaban información de todo tipo: que hacer, como buscar, como evitar la impotencia de no hacer nada. Así como Penélope tejía esperando a su marido, ellas tejían juntas la manera de buscar a sus hijos y denunciar lo estaba pasando.
La primera vez fue un Sábado, eran solamente 14 mujeres y fue el 30 de Abril de 1977.
Como no había casi nadie por ser una zona tan céntrica, decidieron volver el próximo día Viernes a lo que una de ellas, como atajando los malos augurios advirtió: “el Viernes es el día de las brujas”. Por lo cual, a partir de la semana siguiente comenzaron a reunirse los días Jueves, el emblemático día que nunca más abandonarían.
La policía comenzó a desconfiar, el Estado de Sitio reinante impedía todo tipo de reuniones de tres o más personas, por representar, según sus ellos, un potencial conjuro subversivo.
Fue así como surgió la orden: “Caminen, circulen, no se pueden quedar acá”. Ellas se pusieron a caminar a circular, en parejas de a dos, alrededor del Monumento a Manuel Belgrano y en sentido contrario a las agujas del reloj: como revelándose ante cada minuto sin sus hijos.
Marchaban, cada Jueves, en las narices del gobierno dictatorial más terrible. La Plaza ya era el territorio de las Madres.
Ante la consulta del periodismo internacional que había descubierto esas raras vueltas y vueltas, los militares respondieron que se trataba de unas mujeres trastornadas, una Madres Locas que buscaban gente que no estaba en ningún lado. Gran parte de la sociedad argentina prefería no darse por enterada. La censura y el terror bloqueaban orejas, cerebros y corazones. Las Madres Locas eran las únicas que parecían cuerdas, tejiendo y circulando en sentido contrario a las agujas del reloj.
En Octubre de 1977 decidieron sumarse a la peregrinación a Luján, que congregó a un millón de jóvenes. Surgió allí el problema de cómo encontrarse y reconocerse en la multitud. Alguien propuso colocarse un pañuelo del mismo color, lo que generó un problema al momento de definir ese color, fue entonces cuando una de las Madres tuvo una ocurrencia “¿Por qué no nos ponemos un pañal de nuestros hijos?, todas guardaban uno, tal vez pensando en sus nietos, por aquellos tiempos en los que no existían los pañales descartables.
Frente a la Basílica, reclamaron y rezaron por los desaparecidos. Todos los presentes pudieron verlas, no pasaron desapercibidas identificadas con los pañales blancos sobre sus cabezas.
Días más después de este hecho, una marcha de Organismos de Derechos Humanos terminó con 300 manifestantes detenidos incluido algunas Madres y – por error – varios periodistas extranjeros.
Gracias a la eficacia Oficial, el mundo comenzaba a enterarse de lo que ocurría en Argentina.
En la comisaría las madres comenzaron a rezar de rodillas Padrenuestros y Avemarías, los policías no se atrevían a interrumpir a las mujeres, quienes entre rezo y rezo y persignándose, miraban a los uniformados y les decían “asesinos”.
A partir de ese momento el hecho de reunirse, romper el aislamiento, buscar a sus hijos, se convirtió en sí mismo en un delito.
En Diciembre de 1977, un Oficial de la marina – Alfredo Astíz – que se había hecho pasar por hermano de un desaparecido, se infiltró en el grupo de denuncia bajo el nombre de Gustavo Niño y organizó el secuestro y desaparición de tres de las Madres, dos monjas francesas y otros familiares y amigos.
Así era el coraje militar: La cobardía en su más alta y pura expresión.
Las Madres estaban organizando la colecta para publicar una solicitada el 10 de diciembre, denunciando las desapariciones y exigiendo la aparición y, en caso de corresponder, enjuiciamiento legal de sus hijos.
El 8 de Diciembre secuestraron a Esther de Careaga y a Mary Ponce de Bianco en las escalinatas mismas de la Iglesia Santa Cruz, junto a 8 personas más, incluida la monja francesa Alice Domon.
Ester era paraguaya. Ya había encontrado a su hija adolescente, a quien los militares habían secuestrado y liberado, pese a lo cual ella había decidido continuar la lucha en apoyo a las Madres que no habían tenido la misma suerte y hasta tanto ellas también recuperaran a cada uno de sus hijos.
Dos días después en la esquina de su casa un grupo de tareas secuestró a Azucena, el terror de aquellos tiempos superó todo lo imaginable. No se llevaron a cualquiera, se llevaron a las tres madres que organizaban al grupo, a las cabezas del movimiento de denuncia, a las que sabían lo que había que hacer.
Sin Azucena y, en medio del durísimo golpe que esto significaba, había que elegir: seguir, esconderse, volverse a casa. Para las Madres no hubo demasiadas dudas, ahora no solo había que buscar a sus hijos e hijas, sino también a sus amigas y compañeras de lucha. Fue con esa fuerza interior como lograron sobreponerse a la parálisis y al terror, para seguir su marcha.
Azucena había parido la idea de que las Madres se organizaran para nunca más estar solas en su lucha y había dicho algo ”Todos los desaparecidos son nuestros hijos”. Con esta frase estaba socializando la maternidad, potenciando a cada Madre y dándole grandeza a cada minuto de resistencia.
En 1978 llegó el Mundial de Fútbol, tapando con gritos y sonrisas la realidad, mientras a pocas cuadras del estadio de River se torturaba y asesinaba en la ESMA.
El mundial fue oxígeno para los militares, para seguir matado y seguir castigando a cada vez más personas con la miseria planificada. Las Madres cambiaron sus lugares y horarios de reunión. No todos los Jueves iban a la Plaza, para evitar que las detectaran. Cuando iban, la policía les largaba los perros, para lo cual, cada una llevaba consigo un diario enrroscado para sacarse a los animales de encima, una de las pocas cosas útiles para los que servían los diarios de aquel entonces.
Muchas veces detenían o demoraban a alguna de ellas en las comisarías, ante estos casos decidieron que cuando una iba presa el resto de las Madres se presentaba en la dependencia policial y requería también su arresto. Los policías veían llegar a decenas y decenas de mujeres que exigían ser encarceladas junto a su compañera, tal es el caso, que en cierta oportunidad las detenciones se llevaron a cabo utilizando como medio un colectivo de línea 60.
Cuando durante las marchas la policía solicitaba el documento de identidad de una de ellas, todas las demás se acercaban y entregaban también los suyos, cientos de documentos que la policía debía verificar, lo que al mismo tiempo servía de pretexto a las Madres para quedarse un largo rato más en la Plaza.
En 1979 llegó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). También en aquella oportunidad el fútbol jugó en contra, el Mundial Juvenil tenía a todos pendientes y el buen resultado obtenido por nuestra selección fue funcional a los militares, quienes aprovecharon para que los relatores y periodistas de radio y televisión convocaran a la gente a Plaza de Mayo y que al mismo tiempo repudie a los “antiargentinos” que hacían largas filas sobre Av. de Mayo para declarar ante la Comisión. Querían mostrar lo que llamaban “la verdadera imagen del país”. Decían: “Los desaparecidos algo habrán hecho”, o “Por algo será que se los llevarón”.
Contrariamente a sus planes nefastos, los hinchas no molestaron en ningún momento a quienes esperaban para formalizar sus denuncias.
Era la época de la “plata dulce”, la fiesta de las multinacionales, el dólar barato, miles de argentinos gastando en el exterior lo que nunca habían sabido ganarse, todo esto claro está, a costa de la miseria planificada de millones de otros argentinos.
Los diarios y las revistas no solo censuraban la información para defender su negocio, sino que hacían campañas a favor de los militares con frases como “Los argentinos somos derechos y humanos” . En ese triste momento de la argentina se pudo confirmar que nunca hay que subestimar la estupidez humana, la capacidad de negación y el tamaño de su crueldad.
Ese mismo año, hubo otro alumbramiento, hubo un nuevo nacimiento: Las Madres decidieron crear la “Asociación Madres de Plaza de Mayo”. Todas sentían estar en peligro, por lo cual esta creación sería la única manera posible de mantener viva su Lucha.
La casualidad, o el destino, determinaron que la AMPM fuese creada en una fecha imposible de olvidar: 22 de Agosto. Habían pasado siete años de la masacre de Trelew, aunque en lo cotidiano parecían siete largos siglos.
Los militares asesinos argentinos, inventaron un conflicto, con los militares asesinos de Chile, que a ambos les serviría no solo para ganar tiempo en el poder sino también para dilatar y omitir los requerimientos de los organismos de denuncia y, al mismo tiempo, consolidar el ocultamiento de sus horrendos crímenes.
La Madres siguieron encontrándose en plazas y bares, a los que les cambiaban los nombres para evitar ser descubiertas, si iban a Las Violetas ellas decían Las Rosas, en sus carteras llevaban carpetas, expedientes, denuncias y todo tipo de documentación.
Recién en 1980 y gracias a los apoyos internacionales, puntualmente de Holanda, las Madres pudieron tener una oficina, lo cual las formalizaba más aún como un Organismo de Denuncia.
También en 1980 decidieron enfrentar el terror que implicaba volver a su territorio, la Plaza de Mayo, lo hicieron, para esta ve sí nunca más abandonarla.
Fueron un Jueves, al Jueves siguiente las esperaba un escuadrón entero. Ellas cambiaban el horario de encuentro, caminaba en grupos separados y mordiendo pánico, poco a poco envolvieron la Pirámide Mayo con sus marchas que ya nadie podía detener, habían aprendido de sus hijos y llevaban consigo botellitas de agua con bicarbonato por si las esperaban con gases lacrimógenos. No necesitaban gases para llorar pero hace tiempo las Madres habían decidido transformar el llanto en acciones.
Los militares eran la rigidez y la violencia, las Madres eran la fluidez y la energía. Los militares y la policía eran la muerte. los verdugos. Las Madres eran la vida.
Se editó el primer boletín de Madres, se iba ganando un invalorable apoyo tanto en el ámbito local como en el exterior. Los militares, abriendo el paraguas frente a la crisis económica imperante y ante su propio desgaste, llamaron al dialogo a los viejos políticos. Pero las Madres simbolizaban con toda su lucidez donde estaba la verdadera política y quienes eran sus verdaderos y nuevos protagonistas. En 1981 lo demostraron abiertamente tomando la Plaza y haciendo la primera Marcha de la Resistencia, solas, pocas, pero juntas, resistiendo 24 has. seguidas.
Nació la consigna “Aparición con vida”.
El 30 de Marzo de 1982, hubo manifestaciones de protesta en Buenos Aires contrarias a la marcha de la economía, la cual, culminó con un fuerte operativo represivo por parte de la policía.
Dos días después, se colmó la Plaza de Mayo para aplaudir a los militares que habían invadido las Islas Malvinas, intentando de esa forma reciclarse en el poder como en un brindis perpetuo.
Las Madres dijeron que la guerra era otra mentira. Los militares que secuestraban cobardemente, torturaban clandestinamente, saqueaban hogares y asesinaban arrojando gente al mar, no podían ni debían convertirse de la noche a la mañana en patriotas impecables y valerosos guerreros. Por decir esto gran parte de la sociedad acusó a las Madres de antinacionales.
Ellas confeccionaron un cartel: “Las Malvinas son argentinas. Los desaparecidos también”.
Muchos que habían acompañado a las Madres las criticaron: había que estar del lado de la guerra y de los militares. El tiempo mostró quien tenía la razón sobre los valerosos guerreros, entre los cuales figuraba el que había engañado y delatado a Azucena, Mary y a Esther.
La derrota militar significó una fuerte posibilidad a la salida democrática. Se abrió la multipartidaria, formada por cantidad de partidos y políticos muchos de los cuales, durante los tiempos más duros de la represión y el terrorismo de Estado, habían sido expertos en el arte de callarse la boca.
En 1983 hubo elecciones, Raúl Alfonsín llegó a la presidencia de la Nación y las Madres organizaron la marcha de las siluetas para que nadie olvidara a los ausentes. Los afiches decían que esos hijos desaparecidos habían luchado por la justicia, la libertad y la dignidad.
El gobierno creo la CONADEP, Comisión Nacional por la Desaparición de Personas. Las Madres desconfiaron y optaron por no integrarla. Siempre prefirieron la calle y las plazas y no la comisiones y los escritorios. Crearon un periódico, la Asociación iba creciendo y seguía, ahora con más fuerza que nunca, reclamando aparición con vida y castigo a los culpables.
En 1985 Alfonsín las sito en casa de gobierno, pero finalmente no las atendió, porque tenía que ir al Colon. Las Madres, virtualmente tomaron, la Casa Rosada, se quedaron ahí instaladas como forma de resistencia pacífica. Esas acciones mostraban la grieta entre los discursos sobre los derechos humanos que del gobierno alfonsinista y la realidad. Mostraban como el protagonismo político se desplazaba de los políticos de museo, a los movimientos generados en la sociedad para enfrentar los problemas tomando, al mismo tiempo, las riendas de sus propias decisiones.
Llegó y se efectivizó el “Juicio a las Juntas” , pero solo hubo dos condenas a prisión perpetua. Las de Videla y Massera. El resto de los jefes militares recibió penas bajas, o fueron absueltos.
Las Madres, a quienes se les había casi exigido, quitarse el pañuelo blanco se levantaron y se retiraron de la sala de audiencias.
Seguían las acciones, marchas, escarches a los militares en sus casas, viajes y campañas por todo el mundo.
La lucha contra las leyes de “Obediencia Debida” y “Punto Final”, la lucha contra las rebeliones carapintadas, la Marcha de las Manos, la Marcha de los Pañuelos (taparon la Casa de Gobierno con Pañuelos Blancos).
Los premios internacionales. El apoyo de Madres a huelguistas, a los reprimidos, a los perseguidos.
Las Madres hicieron propia una idea: “El otro soy yo”, ya no solo se remitían a denunciar lo que había ocurrido con sus hijos, sino que enarbolaron las mismas ideas y sueños por la que esos jóvenes habían luchado y entregado sus vidas.
Sintieron que aún sin estar, sus hijos las estaban pariendo.
Aquellas amas de casa desgarradas por la desesperación, habían logrado transformar el dolor en acción y en pensamiento.
Las luchas se multiplicaron al infinito cuando Carlos Menem llegó a la presidencia para perfeccionar, esta vez en democracia, la miseria planificada: además de indultar a todos los militares que habían sido condenados, privatizó el país, regalo el Estado, masificó el desempleo, protegió a toda clase de mafiosos, asesinos y corruptos a quienes les dio un lugar relevante en su gobierno.
El gobierno de Fernando De la Rúa fue más de lo mismo, las Madres estuvieron allí, nuevamente en la Plaza el 19 y 20 de diciembre de 2001, cuando este gobierno intentó imponer el Estado de Sitio y se dedicó a reprimir a miles y miles de personas que se manifestaron hartas de tanta decadencia, de tanta miseria y de tantas mentiras.
La historia reciente es más conocida, Las Madres y su Universidad llena de jóvenes, de movimiento, de conferencias, de proyectos.
Las Madres y su radio, para que se escuche cada cosa que hay que decir. Las publicaciones, los viajes.
Las Madres y su intervención en cada lucha contra las mafias, contra la miseria, contra la muerte en cualquiera de sus formas.
Y cada Jueves, como siempre, las Madres circulando, marchando, tejiendo solidaridad, construyendo este territorio de la Plaza para que sea el espacio de todos.
A lo largo de esta historia, la historia de nuestras queridas Madres de Plaza de Mayo, podemos decir que entre tantas cosas ellas nos enseñan día a día a convertir al dolor en acción, La parálisis y el miedo en lucha, la desesperación en coraje, las lágrimas en acciones. Para acorralar a la muerte, como el primer día: tejiendo luchas, haciendo circular sueños y alumbrando la vida.
Madres de Plaza de Mayo....Ni un paso atrás.

martes, 27 de marzo de 2007

El Capitalismo en Chile desde la Colonia.



ANTECEDENTES DEL DESARROLLO DEL CAPITALISMO Y DE LA LUCHA DE CLASES EN CHILE

Chile desde la colonia y posteriormente desde su independencia, surgió en el mercado mundial como exportador de materias primas, en un principio como exportador de productos agrícolas.
Al independizarse Chile del Imperio Español, el poder del estado quedó en manos de la Aristocracia terrateniente, la que conserva las estructuras económicas coloniales (el latifundio), e impone gobiernos fuertes para proteger sus intereses, en oposición a los grupos criollos vinculados al sector exportador y al capital.
La actividad económica principal era la agricultura, la que tiene un gran desarrollo por la demanda de productos del agro por parte de California y Australia; lo que junto al descubrimiento de nuevas minas de plata y cobre, a la instalación de fundiciones de hierro y cobre, y el aumento de la industria molinera, al auge de la actividad comercial y financiera; al crecimiento de la población urbana, así como el aparato del estado; desarrollan a la burguesía, a la clase media (pequeña burguesía) y al proletariado.
Hacia 1861, la actividad agrícola decreció ante el cierre de los mercados de California y Australia, produciéndose una crisis económica en el país. Los sectores burgueses ligados a la banca, al comercio nacional e internacional, a la minería (la Plutocracia), a través del partido liberal y partido radical (que representa los intereses de la burguesía minera principalmente) propician la libertad de iniciativa económica y de comercio (Laissez-Faire), lo que unido a la abolición del Mayorazgo en 1828 que obligo a la subdivisión de los grandes latifundios, permitiendo el traspaso de la tierra, las que posteriormente fueron adquiridas por sectores de la plutocracia, que introdujeron adelantos técnicos dándole un carácter mas modernos a sus haciendas, dan paso a que la sociedad agrícola imperante en Chile se transforme en una capitalista, pero con fuertes resabios semifeudales.
La guerra del pacifico, junto con entregarle al país grandes riquezas salitreras, que le permitió salir de la crisis económica en la que estaban sumido, trajo un gran desarrollo industrial, la industria nacional proveyó en gran parte del país de lo que necesitaba durante el conflicto, desarrollándose la industria pesada (Lever, Murphy Co. Que llegó a producir locomotoras y carros de carga), adquiriendo la burguesía industrial participación en la dirección del estado a través de la presidencia de Manuel Balmaceda que propició el desarrollo del capitalismo industrial para Chile y la eliminación de la influencia extranjera y la recuperación de la riqueza salitrera en manos del capitalista inglés North en este periodo, en el campo se desarrolla nuevas obras de regadíos, mejores técnicas de cultivos que mejoran la productividad del campo.

La contrarrevolución del 91 tuvo por finalidad que la oligarquía nacional (Aristocracia terrateniente y plutocracia) recuperaran el poder para poner termino a la política nacionalista de Balmaceda y proteger los intereses del imperialismo ingles, por medio de la política de mercados abiertos, asegurando este el control del comercio exterior, las finanzas y las riquezas mineras, quedando frustrada la industrialización del país, porque la acción del imperialismo ingles impidió que el ritmo del crecimiento de la economía fuera lo suficientemente rápido e intenso para tener un desarrollo capitalista independiente.

Por su parte el proletariado chileno comienza a mediados del siglo XIX a participar en asociaciones de carácter mutualistas, las que tenían por finalidad de socorrer a sus miembros y familiares. Estas fueron en un principio organizadas por jóvenes intelectuales influenciados por las ideas democráticas provenientes de Europa, los que pasarían a fundar el Partido Democrático, para que fuera el partido de los trabajadores. El participar en estas asociaciones le permite al proletario darse los gérmenes de sus futuras organizaciones sindicales, las que adquieren vida a través de las mancomúnales constituidas primeramente por los obreros del salitre, a principio de siglo.

En el período que va 1880 a 1890, el proletariado chileno realiza cerca de 380 movimientos huelguísticos, los que se vieron acrecentados a principio de siglo por la crisis económica que sufrió el país y que desato una gran ola de agitación social, principalmente en el norte, donde los obreros de la pampa salitrera realizaron en 1907 una gran huelga, la que fue reprimida brutalmente por el ejercito, que asesino a 3.600 obreros en la Escuela de Santa Maria de Iquique.

La primera organización sindical de carácter nacional del proletariado, fue la FOCH (Federación Obrera en Chile), creado por el partido Conservador como coordinadora de mutuales. Fue Emilio Recabarren, obrero tipográfico, líder indiscutible del proletariado chileno fundador del partido Obrero Socialista (que pasaría a llamarse Partido Comunista en 1922), que a través de una gran campana de propaganda y agitación conquista en 1919 la dirección de la FOCH, la que adopta un programa revolucionario, que tiene por meta final la supresión del sistema capitalista en Chile.

En 1920, la oligarquía pierde el control absoluto que tenia del estado. Es a través de la Alianza Liberal (Partido Liberal, Radical, Democrático), que la burguesía industrial, que había permanecido subordinada al sector exportado-comercial, unida a la clase media que se había acrecentado, toman el control del aparato de Estado, procediendo a adecuarlo a sus intereses; es así que se separa al Estado de la iglesia, se aplican impuestos a la agricultura, se elabora una nueva constitución política, el código del trabajo y un conjunto de medidas sociales. La clase obrera en este periodo jugó un gran rol, levantándose políticamente, independientes de las otras clases sociales chilenas, adquiriendo sus luchas un alto grado de combatividad, contribuyendo en gran medida a esto los estudiantes revolucionarios agrupados en la FECH, fundada en 1906, que se unieron al movimiento obrero, Arturo Alessandri, presidente de la época, ante la imposibilidad de entrar a controlar las luchas del proletariado, lo reprime violentamente, efectuando las masacres de San Gregorio, La Coruña y Pontevedra. La represión fue tan violenta que paralizo al movimiento sindical chileno, llevando a la desaparición de la FOCH durante la dictadura de Ibáñez

La crisis salitrera, así como la oposición de la oligarquía a las nuevas reformas, llevó a los militares a tomar el control del aparato del estado, contando con el beneplácito de la clase media. Instaurándose en definitiva la Dictadura Militar de Ibáñez, el que le da al estado un papel en el fomento de la industrialización del país, ante la imposibilidad de importar por falta de divisas por la caída de la exportaciones de salitre y de su precio. Ibáñez dejaría de lado a la clase media para gobernar con la oligarquía, la que había aceptado la necesidad de las reformas. La Dictadura contó con el apoyo del imperialismo yanqui, quien le facilitó recursos económicos (prestamos) a cambio de que esta rompiera con el control de precios que los ingleses mantenían al salitre. Estos dos hechos marcan el desplazamiento del imperialismo inglés por el imperialismo yanqui en el control de nuestras riquezas básicas.

La crisis del capitalismo mundial de 1930 profundiza la crisis económica y agudiza más aun la lucha de clases de Chile. Cae la dictadura militar de Ibáñez, en su reemplazo se instala Montero representante de la oligarquía y el imperialismo inglés, este a su vez fue reemplazado por una Junta de Gobierno que instauro la Republica Socialista, de solo 12 días de duración, la reemplaza el gobierno de los 100 días de Dávila, ibañista apoyado por el imperialismo yanqui, este a su vez es reemplazado por la junta Militar de Blanche, el que se ve forzado por la presión del pueblo, a entregar el poder, siendo elegido para presidente de la Republica, Arturo Alessandri Palma, que llega ahora apoyado por la oligarquía. La estabilidad política llega al aceptar la izquierda (PC y PS) actuar dentro del esquema político burgués y al aceptar la oligarquía compartir el poder con la clase media.

En este periodo de crisis, que va de 1925 a 1933, a pesar de ser reprimido el movimiento sindical, el proletariado realiza 461 huelgas siendo su mayor logro la unificación del movimiento sindical al constituirse en 1936 la Confederación de Trabajadores de Chile. (CTCH).El campesino también se incorpora a la lucha de clases, el que es reprimido en Ranquil, siendo asesinados 500 campesinos. Sectores de la clase media (pequeña burguesía) influenciadas por las ideas socialistas, fundan el partido Socialista, con el objetivo de oponerse junto con el proletariado a la oligarquía. En el transcurso de la crisis política que se desata después de la caída de Ibáñez, el PC no logra llevar al proletariado chileno a jugar un papel relevante siendo una de sus causas el haberse visto sumido en la lucha contra el troskismo.


El ascenso de la lucha de la clase obrera permite que se consolide la participación de la clase media en el control del estad, ya que al contar con el apoyo de este, en 1938 triunfa el Frente Popular (Partido Radical, Socialista, Comunista y otros movimientos menores), llegando a la presidencia Pedro Aguirre Cerda. Adquiriendo el Estado un rol mas importante de la dirección económica del país, se da gran impulso a la electrificación, se desarrolla la industria del acero, ambas fundamentales para el desarrollo de la industria manufacturera, la que debe entrar a producir lo que el país ha dejado de importar a causa de las restricciones de la II guerra Mundial.

La industria manufacturera desde 1900 a 1930 se había duplicado y ocupaba en 1925 solo el 29% de la mano de obra industrial ya que el 70,7% restante estaba en la industria artesanal. A 1940 ya ocupaba el 49,6% de la mano de obra en oposición al 54,4% de la industria artesanal, pasando a ser el sector mas dinámico de la economía nacional, desplazando a la agricultura, la que no había sufrido hasta ahora grandes trasformaciones con relación a al tendencia de la tierra, incluso se llega en 1939 a impedir la sindicalización de los trabajadores del campo.

La inversión extranjera en la industria transformativa se remonta a antes de la crisis del 30, la que estaba principalmente en la industria extractiva, pero ante la importancia que adquiere la industria transformativa, bajo el alero del Estado, las empresas transnacionales invierten en ella, y lo hacen por medio de filiales o subsidiarias.

El desarrollo económico alcanzado por el país desde 1930 adelante, gracias a la inversiones publicas y a la protección y apoyo de la industria nacional por el estado, da origen a que sectores de la clase media se transformen en industriales, contratistas de las obras publicas, pasando a formar parte de la burguesía, la que también se ve acrecentada, por el papel que juegan en la defensa de los intereses burgueses, por la alta burocracia que adquiere mayor importancia con el desarrollo del aparatote Estado y de la mayor ingerencia de este en la economía, provocando el desplazamiento de la clase media hacia la burguesía, dejando de lado al proletariado, el que venía luchando cada vez con más fuerzas por sus demandas socio-económica es reprimido violentamente por el gobierno frentista de Gabriel González Videla, primero en 1946 se lleva a efecto la Matanza de la Plaza Bulnes y después a través de la "Ley de Defensa de la Democracia", engendro anti-comunista del imperialismo yanqui, que se utiliza para reprimir el movimiento sindical y para encarcelar a los dirigentes obreros. La represión quebrantó la fuerza del movimiento sindical, desapareciendo la CTCH.

En 1953 se lleva a efecto la unificación del movimiento sindical dando nacimiento a la CUT, la que realizo 2 huelgas generales, en mayo de 1954 y julio de 1955, en defensa de mejores condiciones socio-económicas. La lucha durante el 2° gobierno de Ibáñez (1952-1958, que nació apoyado por la clase media, PS y otras y que termina gobernando con la oligarquía), se agudiza a tal punto que estalla un alzamiento popular el 2 de abril de 1957, en las principales ciudades del país, que al faltarle la dirección del proletario revolucionario, y su vanguardia murió a los pocos días de haber surgido, no pasando a ser una protesta con mucho de espontaneísmo por el alza del costo de la vida.